lunes, 30 de noviembre de 2015

CULTURA POPULAR




Estando en el Festival Musical SUENA CARACAS escuchando Porfi Baloa, Festival al cual se espera que asista más de un millón de espectadores, convirtiéndolo en el más grande de Latinoamérica pero por mucho, ya que triplica al más cercano “Rock al Parque”; internalice lo que podría pasar si llegara la derecha a gobernar.

Es claro que ese Festival no volverá a hacerse por la principal y única razón para ellos –es gratuito- 7 días de concierto con 60 agrupaciones nacionales y 30 internacionales para sus mentecitas sería una pérdida de dinero, entonces extrapole ese pensamiento e hice la analogía con las pensiones, ¿qué pasará con los 3 millones de viejitos? Incluyendo mi mamá, la respuesta sería complicada porque: o no se incluirían más pensionados, o se disminuirían el monto de las pensiones, o se le quitaría las pensiones a unos cuantos, una respuesta más trágica que la otra para el 85% de la población de la tercera edad que poseen este derecho y el gobierno revolucionario se lo garantiza.

El empleo público sería otro punto indiscutible a tratar, el estado no puede dar tantos empleos (menos de 3 millones), de nuevo como las pensiones, la decisión sería: no más empleados, o reducción de salarios, o reducción de empleos o peor aún la combinación de esas decisiones. Anécdota: una compañera –escuálida- que trabaja en un aérea en la cual no es su profesión, le hice leer el art. 211 del programa de la derecha en las presidenciales 2012 en donde reza “Impulsar mecanismos consensuados que faciliten ajustar el número de funcionarios a un nivel adecuado en cantidad y calificación para operar una administración pública con calidad en sus procesos y agilidad en las decisiones” y le comenté que ella sería la principal candidata para despido por no estar en su área de profesión, no sirvió de nada, igual votó por la derecha.

Analicé esto en 5 minutos, solo con tres ejemplos que serían la punta del iceberg, los cuales seguramente nosotros no permitiremos que suceda, pero la única manera de defender esos derechos y beneficios sin que haya un muerto, es votando a favor de la revolución; este 6 de diciembre una vez más estamos convocados a votar y no ser como esa compañera que votó para que la botaran, por cierto, para estas elecciones dijo que no iba a votar; obtener una mayoría calificada en la Asamblea Nacional es necesario para dar continuidad a esos derechos y logros, de lo contrario estaríamos en presencia de una Asamblea en donde se obstaculizaría cualquier tipo de apoyo para dichos beneficios.

Al final recordé donde estaba, me disfruté el concierto y olvidé la tragedia que se nos puede avecinar de llegar a gobernar ellos. 

viernes, 20 de septiembre de 2013

Que alguien le explique


Llega el muchacho –no tan muchacho ya- a su trabajo y saluda con un buen día, sus compañeros -trabajadores de la administración pública- le contestan “¿Buenos días?, con la inflación en 40%”; el muchacho recuerda cuando su mamá sin trabajo fijo se tuvo que calar una inflación de 100% y sin aumento del salario mínimo, pero no comenta nada.

Ya pasado el tiempo, el compañero de al lado –leyendo una página donde te dicen en cuánto está dólar- le comenta al joven “¿viste a cuánto está la lechuga por culpa de este gobierno represor?, ojala que no me quiten muchos intereses en Ecuador por raspar”. En ese momento llama por teléfono la mamá del muchacho contenta porque cobró su primera quincena de la pensión, lo cual hace dudar al joven de lo represor que es este rrregimén.

El chico en cuestión, se da cuenta de los múltiples viajes laborales que ha tenido el jefe al exterior y le inquieta tal situación, lo cual incide en comentarlo con unos colegas y estos al unisonó le responden “esos son los enchufaos”, el chico no entiende esa afirmación puesto que el jefe siempre a votado en contra de Chávez, pero no discute y se retira.

Ya en la hora de almuerzo, escucha a una señora “todo está muy caro, ya no se puede ni comer en la calle” y no comprende el comentario ya que la doña y él están esperando por una mesa en el restaurant para comer; pero en fin. En el transcurso del almuerzo y observando los comensales de alrededor, el muchacho recuerda cuando su mamá el “mercado” de hortalizas que hacía era desde afuera del supermercado -¿paradójico no?-, pues sí,  ya que su mamá esperaba que el establecimiento desechara los tomates, pimentones, etc. para ella “escoger” y llevarlo a la casa.

De regresó al trabajo, una compañera enciende el aire acondicionado portátil y aunque él no entiende lo que hace, debido a que la oficina posee aire acondicionado por ductos, la señorita quejándose exclama “ese apagón es culpa del gobierno”.  Se coloca los audífonos y se ahorra los comentarios.

Crisis económica, pero el PIB tiene 9 trimestres aumentando; crisis universitaria, pero somos el quinto país en el mundo con mayor matrícula universitaria; crisis alimentaria pero la desnutrición de niños disminuyó a 3,2% (meta del milenio 3,6%); miseria, pero la pobreza disminuyó de 67% al 27%.


En fin, el muchacho nunca entenderá, que si podemos estar mejor o deberíamos estar mejor, lo que sí entiende es que a ese pasado no quiere volver y hasta ahora los adversarios del chavismo son los responsables de ese pasado y si no son responsables directos, éstos apoyan a los nuevos “liderazgos”, lo cual deja mucho que desear.

sábado, 23 de marzo de 2013

Mi Reflexión


En la pasada clase, la profesora después de haber terminado la exposición sobre el Plan Nacional Simón Bolívar 2007-2013, dejó al aire varias reflexiones las cuales traigo a colación: “una cosa es el papel (plan nacional) y otra es la realidad”, “¿ustedes creen que ese plan se ha cumplido?” y por último plantea una experiencia particular negativa, relacionado al INTI, dejando en el ambiente una “realidad” de que por esa experiencia negativa el resto de los organismos, el resto de los trabajadores (de Alto Nivel, Profesionales de carrera, etc.) y por ende el gobierno como un todo, no han llevado a cabo dicho plan.

Yo Carlos Labrador, a través de esta carta me permito hacer una reflexión, mi reflexión.

Todo proceso político, de izquierda o de derecha, socialista o capitalista, poseen inmersos coyunturas puntuales agradables y/o desagradables, precisamente estas últimas deben ser deplorables, rechazables, repudiables por todas y cada una de las personas y aún más por aquellas que secundan dichos procesos, sea cual fuere pre insisto (derecha, izquierda, comunista, socialista, capitalista, etc.).

Como debemos ser “objetivos y no subjetivos” a través de varios hechos puntuales se pueden reflejar algunos de los avances que obtuvo Venezuela del 2007 al 2012 y que evidentemente guardan estrecha relación con el Plan Nacional de ese período.

·         Se conservará la totalidad de las acciones de PDVSA, indispensable esto para respaldar a todos los programas sociales y crear las condiciones con el fin de respaldar apoyar el modelo socialista productivo que tanto se quiere. Sexta directriz (Venezuela: Potencia Energética Mundial) y Cuarta directriz (Suprema Felicidad Social) del plan.
·         Se incorpora a través de leyes, decretos y resoluciones, a todas las organizaciones que hacen vida en el país. Tercera directriz del plan (Democracia Protagónica Revolucionaria).
·         Los convenios realizados con China, Rusia, países que son potencia tecnológica, económica, etc. y otros que están en vías como Brasil. Séptima directriz del plan (Nueva Geopolítica Internacional).

Estos son algunos hechos irrefutables e innegables que evidencian los avances obtenidos partiendo del Plan Nacional Simón Bolívar 2007-2013. Ahora bien, según la FAO (Food and Agriculture Organization) corrobora que Venezuela se encuentra por encima de las calorías que debe consumir una persona (2.700 es lo óptimo, en Venezuela se consumen 2.800)[1], Venezuela refleja un crecimiento acelerado en el Índice de Desarrollo Humano, ya que para el año 1990 fue 0,629 y actualmente es 0,735 –cifras PNUD[2]-(Programas de las naciones Unidas para el Desarrollo); eso sin contar las pensiones otorgadas a los abuelos y abuelas con su respectiva homologación –antes algunos cobraban 10 Bs., ahora todos cobran sueldo mínimo y hasta les depositan 3 meses de utilidades en diciembre- (en 1998 habían 400 mil pensionados y ahora hay más de 2 millones)[3], la disminución de la pobreza (en 1998 había 49% hogares pobres, ahora es 27%)[4], la disminución de hogares pobres extremos (pasó de 21% a 7% de 1998 a 2011)4, la alfabetización de más de un millón de personas según la UNESCO[5] (United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization), la disminución de la tasa de desocupación –desempleo- (en agosto 1999 era de 15% y en agosto 2012 fue 7,9%)[6]; todos estos indicadores y muchos otros que no mencioné se encuentran relacionados con la Segunda directriz del Plan (Suprema Felicidad Social).

En otro sentido, alegar que en Venezuela ha disminuido la producción de alimentos, por el hecho concreto de una anécdota, no es muy objetivo, porque si yo traigo a colación mi experiencia de cómo mi familia ha aumentado la producción de maíz o de leche gracias al apoyo del gobierno, sería ocasionar discusiones en base a hechos personales no objetivos; lo que sí es un hecho preciso, es que la disminución de la pobreza y la disminución de la tasa de desempleo en un país, implica aumento del consumo de alimentos –entre otras cosas-. A este aumento de consumo, hay que sumarle la crisis mundial de alimentos en la cual nos encontramos[7] y entenderemos que la escasez de alimentos no es solo por simples ineficiencias del gobierno –que sí las hay-.

Por último me llama la atención, el análisis realizado a la Séptima directriz del Plan, en donde inferí según el análisis, que dicha directriz se creó para cobrarles un “favor” a los demás países. “Venezuela les da petróleo y ellos votan a favor (no se menciono en qué organismo)”, análisis secundado por la profesora cabe destacar. Si ese es el análisis, entonces es claro que estamos en presencia de injerencia sobre otros países; pero yendo más allá, China por ejemplo ¿permitirá injerencia de Venezuela a sus asuntos de estado?, dudo que los países permitan eso y si el tema es un voto, tomemos a la ONU de ejemplo, partiendo de ese análisis imaginen cuánto petróleo ha repartido Cuba, para que en la última votación 188 países hayan levantado su voz de rechazo al bloqueo del cual es víctima Cuba por parte de los Estados Unidos.

Espero no causar controversias, es solo una simple reflexión puesto que en clase no me dio tiempo de exponerla.


[1] http://www.aporrea.org/actualidad/n179964.html
[2] http://www.pnud.org.ve/content/view/298/78/
[3] http://www.minci.gob.ve/2012/10/aumento-455-el-numero-de-pensionados-desde-1998-a-2012/
[4] http://www.ine.gov.ve/index.php?option=com_content&view=article&id=376:la-pobreza
[5] http://www.avn.info.ve/contenido/unesco-reconoce-que-venezuela-lidera-lucha-contra-analfabetismo-regi%C3%B3n
[6] http://www.ine.gov.ve/index.php?option=com_content&view=article&id=480%3Ala-desocupacion-bajo-de-83-a-79-entre-agosto-2011-2012&catid=120%3Afuerza-de-trabajo&Itemid=2
[7] http://www.bancomundial.org/temas/preciosalimentos/

martes, 18 de diciembre de 2012

Ya entiendo porque no soy escuálido




Vivir en el “este del este” como dirían por ahí, crea la farsa de que son, o que somos, la gente “decente y pensante” de este país, pero solo el que vive allí y sobre todo chavista con raíces de barrio, nos damos cuenta que todo es un cuento o un maquillaje de lo más clinique.

Vivir en el “este del este” y decir que eres chavista es un pecado como es de esperarse, y que te rayen el carro o te escupan la cara, es una consecuencia directa que uno asume al develar su tendencia política en esta zona geográfica de Caracas, pero ser testigo presencial del tipo de personas y de la calidad humana por la cual nos encontramos rodeados provoca salir despavorido.

Ver a los señores de la tercera edad votar, en principio, nos da la sensación de ternura, de responsabilidad, de amor y de todo lo bello que se te pueda ocurrir, pero como dije en principio, porque cuando escuchas que le preguntan en reiteradas oportunidades a un abuelo “¿cuál es su número de cédula?” y éste no conteste te crea suspicacia; seguidamente de éste escuchas a otro decir “yo no sé qué hago aquí”, otros con bombonas de oxigeno, cualquier cantidad de señores con sillas de ruedas, algunos en camillas; entonces te das cuenta de que ahí no existe, ni ternura, ni amor ni responsabilidad de nada; la única sensación que te da al ver esas imágenes es exasperación, indignación, ira, rabia, cólera hacía las personas responsables de ese acto tan inhumano, tan cruel, tan despiadado; tan solo comparable con esos desequilibrados que aparecen en Estados Unidos.

En el centro de votación donde presencié esto, más del 50% de los electores son de la tercera edad, por cierto, tercera edad que ha sido beneficiada gracias al gobierno revolucionario con sus pensiones dignas, con sus derechos anteriormente desconocidos y nunca han sido reprimidos como lo hizo en su oportunidad Antonio Ledezma, es de acotar que en ese centro de votación, CAPriles sacó el 90% de los votos a su favor, evidenciando esto a favor de quien fue el voto de esas personas.

Que nosotros los chavistas seamos victimas de cualquier acto cruel por parte de la oposición es “comprendido”, pero que se lo hagan a un ser humano que lo más seguro es familiar, allegado de ellos, no merece perdón de nadie. Personas que solo por el hecho de salir de Chiabe sean capaces de asesinar a su familiar, es semejante a cualquier psicópata y como mínimo debería estar en un manicomio o presos por inducir a un posible asesinato.

Definitivamente hay que estar disociado para realizar un acto tan vil y en mi opinión eso es solo gracias a los medios de comunicación, han hecho su trabajo de la mejor manera y como haciendo eso ganan por todos lados, dudo que dejen de hacerlo.

martes, 18 de septiembre de 2012

Mi marcha en Catia



Todo comenzó con la pregunta de costumbre en mi sitio de trabajo por parte de los “jefes”: “hoy hay marcha en Catia, ¿Quién quiere ir?”, pues si opositor, a nosotros nos preguntan si queremos ir. A pesar de que trabajo en la administración pública me asombro de la cantidad de escuálidos (para mi opositor y escuálido no es lo mismo) que trabajan conmigo y no me asombro de que sean mayoría –lamentablemente-, me asombro de la cantidad de chavistas dispuestos a trabajar en pro de su país, pero se encuentran o sub pagados o trabajando en otra cosa –no desempelado ojo-. Después de discutir con algunos compañeros, decidimos ir a apoyar al candidato de la patria, otros simplemente fueron para escaparse del trabajo.
Como era de esperarse había transporte hasta la concentración, nos llevan en una camioneta con aire acondicionado –evidentemente- escuchando Alanis Morissette y aquí empezó el peo. Yo me preguntaba cómo vamos a ir a una concentración de Chávez escuchando esta tipo de música –no es que no me guste la música de la cantante en cuestión-, pero debemos recordar el contexto de la situación en donde nos encontrábamos.

Después de pasar la autopista, nos adentramos al 23 de enero, barrio popular, combativo y revolucionario que se encuentra en mi Caracas. Las caras de mis compañeros no se hicieron esperar, caras de asco, preguntando: “¿este es el 23?” con su respectivo rostro de asombro, en fin como si no supieran, conocieran o peor aún como si nunca hubiesen pisado un barrio. También escuché como una muchacha conociendo este barrio como la palma de la mano,  les daba un tour a las demás compañeras –este es el sector F, este metrobus te lleva hasta la estación La Paz…- después de esto también recordé cuando vivía en el barrio Manicomio (hace 20 años) y un amiguito de aquella época, me dijo como la policía le echaba tiros a su recinto de estudio desde las azoteas de los edificios –aquella época en donde éramos felices y no lo sabíamos-.

Nos disponemos a bajar en una calle aledaña a la concentración, ahora en propatria, y otra vez los comentarios “cuidado aquí”, “debemos estar juntos”, y pare usted de contar; hasta que surgió el último “guárdense las cosas de valor y no se rían que es enserio” dónde no me aguanté y le pregunté: “¿Cuántas veces tú has venido para acá, para estar diciendo eso? no me respondió y me baje del autobús.

Ya en la calle, al frente de una tarima, y transversal a un CDI –CDI hecho en revolución- empezó la parranda con Francisco Pacheco y su orquesta, gente bailando en su parroquia, conversando, encontrándose con amigos, compañeros y familiares, todos movidos con el solo hecho de ver al Presidente. Me acerco donde esta mi grupo de trabajo –no sé para qué- y están conversando “en plaza Sucre no hay nadie…” “…y aquí esto esta vacio, están perdidos”, al ver esto me doy media vuelta y como estaba cerca de la salida de la caravana, caminé hasta la estación Propatria y aunque no se veía el presidente porque estaba detrás de un camión, la gente gritaba, se aglomeraba, se desesperaba para poder tocarlo, para entregarle una carta. Unos camaradas trabajadores que estaban al lado mio, desesperados por sacar una hoja y algo con que escribir, estaban desesperados sí, pero no era para pedirle algo personal y entonces el asombrado soy yo cuando les escucho “escribe que le meta el ojo a la XXXXX…” y me doy cuenta que donde le están pidiendo al presidente que le meta el ojo es la empresa donde ellos trabajan.

Cuando veo que la caravana va a salir me devuelvo al sitio donde me encontraba en un principio y emocionado como un niño el 24 de diciembre, me decido a ver al Presidente y finalmente lo veo, saludando con una mano porque en la otra la tenía ocupada atendiendo una llamada. No me vio, pero solo eso me basto para quitarme el hambre, el cansancio y la sed.

jueves, 1 de marzo de 2012

Colonización cerebral


Me es difícil comprender la forma de pensar de algunas personas y no es porque sus análisis sean comparados con los de un Galileo, Newton o Pascal, cabe destacar, pero cuando escuchas –por no estar sordo- cosas como: “todos los seres humanos son ambiciosos por naturaleza” o “no hace falta leer, con sentido común basta” uno se pregunta, ¿qué  educación recibió esta persona para llegar a tan sublime análisis? Y entonces esa pregunta te conduce a otras interrogantes, ¿habrá tenido educación esa persona?, o ¿será por el tipo de educación que recibió afirma tamaña barbaridad?, o ¿como esa persona es ambiciosa y no lee, cree que todos somos así? Finalmente encuentras la respuesta más acorde y es que la involución si existe y estas presenciando una.

Por otro lado se entiende lo difícil que es desprendernos de esa cultura “lo de afuera, es lo mejor”, “aquí lo que hay es puros flojos”, “nosotros estamos es pendiente de un chanchuyo”, “ya el agua tibia esta inventada, compramos eso a los de afuera”; estas son frases expresadas por personas que ni si quiera ellos o ellas saben lo dañino que es para su país y mucho menos comprenden el poder subliminal que estas poseen.
Los “ambiciosos no lectores” -a pesar de ser una combinación explosiva- no me preocupan tanto, porque si en algún momento comienzan a leer –dependiendo de lo que lean- puede revertirse esa actitud ante la vida; en cambio los que no quieren a su país estando consciente o no, de que no lo quieren, son realmente nefastos.
Esos últimos, que no existe otro adjetivo para calificarlos si no como apátridas, son capaces de hacerle daños irreversibles a una empresa, a una institución, a un ministerio, a un estado nada más por el hecho de ser cómodo y no enfrentar los obstáculos que se le presentan.

Si Galileo fuera un apátrida en vez de diseñar un telescopio hubiese pensado “que va, la luna está muy lejos, mejor duermo” o un Newton diciendo “mejor esperamos a que Leibniz desarrolle el cálculo integral y después nos lo copiamos” o un Pascal sacándole el cuerpo a Antoine Gombaud para que dejara el fastidio con sus juegos de azar.  

Espero que algún “ambicioso no lector” lea esto, y si lo hace le recomiendo leer Las venas abiertas de América Latina de Eduardo Galeano para que comprendan hasta dónde puede llegar la ambición y si eres un apátrida en verdad no nos haces falta, vete a uno de esos países que tú llamas desarrollados que nosotros nos quedamos aquí construyendo patria.

“Él que no quiere a su patria no quiere a su madre” Calle 13

martes, 1 de noviembre de 2011

Páginas del gobierno sin estadísticas


Para poder informar sobre los avances alcanzados, un país debe divulgar datos que demuestren esos logros; esos datos no pueden ser cifras aisladas, ambiguas, confusas, sin sentido, pero lo importante o lo primordial es que esas cifras puedan ser comparables y comparadas.

Para cualquier estudiante, tesista, investigador o curioso, consciente cabe destacar, a la hora de conocer cifras oficiales “virtualmente hablando” de algún sector, llámese alimentación, vivienda, infraestructura, cultura, deporte, etc. lo primero que se le viene a la mente son las páginas web oficiales de los entes encargados de dicho sector a investigar.

Echando un “paseíto” por las paginas oficiales de los ministerios -ya de por sí un trabajón-, sin incluir entes adscritos, se puede verificar que de los 30 ministerios solo los ministerios de Agricultura y Tierra, Educación Superior, Planificación y Finanzas, Turismo, Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias, poseen información estadística en su página web, es decir, solo el 16% de los ministerios publican en su página web información estadística -los invito a que hagan el “paseíto” y me den la buena noticia que estoy equivocado y que son más-.

Como la planificación de un estado sin estadísticas, inevitablemente conduce al fracaso, es inconcebible que nuestros entes rectores para llevar adelante una política de estado, según sea el sector que dirigen, no posean o no lleven estadísticas de nada. Algunos lectores podrían afirmar “las cifras son tan pésimas que las instituciones no se atreven a publicarlas”, pero son más de 10 años de apoyo que posee este proceso de transformación, lo cual es un claro indicio de que los tiros no van por ahí.

Como la idea -en este caso- no es hallar culpables, se espera que hagan los correctivos necesarios para solventar esta situación y así aportar ese granito de arena para materializar ese sueño que muchos tenemos sobre un Sistema Nacional de Estadísticas, ya que si no lo hacen, dan pie para pensar de que si existe una “justificación” y precisamente lo de las cifras negativas, contraproducentes, pésimas, etc. como ya lo escribí antes, no es la razón principal.

Para tener en cuenta: “El grado de desarrollo de un país se mide por el nivel de desarrollo de su sistema nacional de estadísticas”. Francisco Azorin Ponch