Vivir en el “este del este” como dirían por
ahí, crea la farsa de que son, o que somos, la gente “decente y pensante” de
este país, pero solo el que vive allí y sobre todo chavista con raíces de
barrio, nos damos cuenta que todo es un cuento o un maquillaje de lo más
clinique.
Vivir en el “este del este” y decir que eres
chavista es un pecado como es de esperarse, y que te rayen el carro o te
escupan la cara, es una consecuencia directa que uno asume al develar su tendencia
política en esta zona geográfica de Caracas, pero ser testigo presencial del
tipo de personas y de la calidad humana por la cual nos encontramos rodeados
provoca salir despavorido.
Ver a los señores de la tercera edad votar, en principio, nos da la sensación de
ternura, de responsabilidad, de amor y de todo lo bello que se te pueda
ocurrir, pero como dije en principio,
porque cuando escuchas que le preguntan en reiteradas oportunidades a un abuelo
“¿cuál es su número de cédula?” y éste no conteste te crea suspicacia;
seguidamente de éste escuchas a otro decir “yo no sé qué hago aquí”, otros con
bombonas de oxigeno, cualquier cantidad de señores con sillas de ruedas, algunos
en camillas; entonces te das cuenta de que ahí no existe, ni ternura, ni amor
ni responsabilidad de nada; la única sensación que te da al ver esas imágenes es
exasperación, indignación, ira, rabia, cólera hacía las personas responsables
de ese acto tan inhumano, tan cruel, tan despiadado; tan solo comparable con esos
desequilibrados que aparecen en Estados Unidos.
En el centro de votación donde presencié esto,
más del 50% de los electores son de la tercera edad, por cierto, tercera edad
que ha sido beneficiada gracias al gobierno revolucionario con sus pensiones dignas,
con sus derechos anteriormente desconocidos y nunca han sido reprimidos como lo
hizo en su oportunidad Antonio Ledezma, es de acotar que en ese centro de
votación, CAPriles sacó el 90% de los votos a su favor, evidenciando esto a favor
de quien fue el voto de esas personas.
Que nosotros los chavistas seamos victimas de
cualquier acto cruel por parte de la oposición es “comprendido”, pero que se lo
hagan a un ser humano que lo más seguro es familiar, allegado de ellos, no
merece perdón de nadie. Personas que solo por el hecho de salir de Chiabe sean
capaces de asesinar a su familiar, es semejante a cualquier psicópata y como mínimo
debería estar en un manicomio o presos por inducir a un posible asesinato.
Definitivamente hay que estar disociado para
realizar un acto tan vil y en mi opinión eso es solo gracias a los medios de comunicación,
han hecho su trabajo de la mejor manera y como haciendo eso ganan por todos
lados, dudo que dejen de hacerlo.